¿Cuándo usar orejeras o tapones auditivos en el trabajo?

Esther Martínez García
Esther Martínez García | Agente de Atención al Cliente
23/05/2025 | Actualizado: 10/07/2025 23/05/2025
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¿Cuándo usar orejeras o tapones auditivos en el trabajo?
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Estás frente a una máquina ruidosa, o tal vez en medio de una obra en construcción, y te haces la pregunta clave: ¿necesito orejeras, tapones auditivos o ambos? En este artículo vas a encontrar una guía clara y directa para tomar la mejor decisión según tu entorno laboral. Te explicaremos en qué situaciones es mejor usar orejeras, cuándo convienen más los tapones y cuándo lo más inteligente es combinar ambos.

¿Por qué es importante proteger la audición en el entorno laboral?

El ruido en el entorno laboral no es solo molesto: es un riesgo real para tu salud. La exposición prolongada a niveles elevados de ruido puede causar pérdida auditiva irreversible, y lo más alarmante es que suele avanzar sin dolor ni síntomas evidentes hasta que ya es demasiado tarde. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 16% de los casos de pérdida de audición en adultos se deben a la exposición al ruido en el trabajo. El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de EE.UU. (NIOSH) advierte que el daño auditivo puede comenzar a partir de exposiciones superiores a 85 decibelios (dB) durante jornadas de 8 horas.

Pero los efectos del ruido no se quedan solo en los oídos. También genera fatiga, disminución de la concentración y aumento del riesgo de accidentes, ya que puede dificultar la comunicación y la percepción de señales de alerta. En este sentido, es el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) de España el que señala que el ruido laboral también contribuye al estrés y la disminución del rendimiento.

¿Qué son los tapones auditivos y las orejeras de seguridad?

Los tapones auditivos son pequeños dispositivos, generalmente de espuma, silicona o caucho, que se insertan directamente en el canal auditivo para bloquear el paso del ruido. Son ligeros, portátiles y ofrecen un sellado que atenúa los sonidos de manera muy efectiva, especialmente en entornos con picos de ruido intensos o intermitentes. Por su parte, las orejeras de seguridad constan de dos copas acolchadas unidas por una diadema que se apoya sobre la cabeza. Su diseño cubre completamente la oreja y reduce el ruido de forma uniforme, y son ideales para trabajos con ruido constante o moderado-alto. Ambos están regulados por la normativa UNE-EN 352, que establece los requisitos que deben cumplir para garantizar su eficacia y seguridad. En los siguientes apartados detallamos más en profundidad cuales son las características de ambos.

Tapones: usos y características principales

Los tapones auditivos, regulados por la norma EN 352-2, son dispositivos pequeños que se colocan directamente en el canal auditivo para reducir la entrada del ruido. Se utilizan con frecuencia en ambientes donde el ruido es intermitente o de alta frecuencia, como talleres mecánicos, construcción ligera, labores de mantenimiento o incluso en oficinas ruidosas. También son una buena opción cuando se necesita combinar protección auditiva con el uso de otros equipos como cascos o gafas de seguridad, ya que no interfieren con ellos. Existen dos tipos principales:

  • Desechables: de espuma blanda, pensados para un solo uso. Se comprimen con los dedos, se insertan en el canal auditivo y se expanden para sellarlo.
  • Reutilizables: de silicona o caucho, más duraderos y fáciles de limpiar. Suelen venir con cordones para evitar su pérdida.

Orejeras: usos y características principales

Las orejeras de seguridad, reguladas por la norma EN 352-1, funcionan cubriendo completamente las orejas con copas acolchadas que sellan contra la cabeza, bloqueando el paso del sonido desde el exterior. Están unidas por una diadema ajustable que permite adaptarlas a diferentes tamaños y formas de cabeza, garantizando un cierre uniforme y efectivo. Se recomiendan especialmente en entornos con niveles de ruido muy elevados o constantes, como en la industria pesada, construcción, fábricas de maquinaria, plantas de producción o en aeropuertos, donde el personal está expuesto al ruido de turbinas y motores durante largos periodos. También son ideales para situaciones de uso intermitente, ya que se pueden poner y quitar fácilmente sin necesidad de manipular el oído directamente. Sus ventajas son:

  • Ofrecen una mayor atenuación del ruido, especialmente en frecuencias medias y bajas.
  • Son rápidas y fáciles de colocar: basta con ajustarlas sobre la cabeza.
  • No requieren contacto directo con el canal auditivo, lo que mejora la higiene y el confort en ambientes sucios o polvorientos.
  • Son más visibles, lo que facilita la supervisión del uso correcto por parte del personal de seguridad.

Diferencias entre tapones auditivos y orejeras

Elegir entre tapones auditivos y orejeras no es solo cuestión de preferencia: depende del tipo de ruido, las condiciones de trabajo y el resto del equipo que uses. Te mostramos las diferencias clave para ayudarte a tomar la mejor decisión según tus necesidades reales:

  1. Grado de protección frente al ruido. Ambos tipos de protección pueden ser muy eficaces, pero su rendimiento varía según el entorno y el tipo de sonido. El nivel de atenuación se mide en SNR (Single Number Rating) o NRR (Noise Reduction Rating).
    • Tapones auditivos suelen ofrecer una mayor protección en frecuencias altas y un sellado más profundo, alcanzando niveles de atenuación de hasta 30-33 dB si se colocan correctamente.
    • Orejeras, por su parte, brindan una atenuación más equilibrada y son más consistentes para usuarios que no tienen experiencia colocando tapones. Su nivel de reducción ronda los 25-30 dB dependiendo del modelo.
  2. Comodidad, duración del uso y clima
    • En ambientes calurosos o trabajos prolongados, los tapones resultan más cómodos, ya que no generan sudor ni sensación de encierro alrededor de la oreja.
    • Las orejeras pueden volverse incómodas con el paso de las horas, especialmente en climas cálidos o si se usan con casco. Sin embargo, son ideales para uso intermitente, ya que ponerlas y quitarlas lleva apenas segundos.
    • Si el trabajo requiere hablar frecuentemente con compañeros o escuchar sonidos ambientales sin quitarse el protector, los tapones con filtro acústico u orejeras electrónicas con control de volumen pueden ser una buena opción.
  3. Compatibilidad con otros equipos de protección. El tipo de protección auditiva que elijas debe funcionar bien con el resto del equipo de seguridad.
    • Tapones auditivos son discretos y se adaptan fácilmente al uso simultáneo de gafas, cascos, mascarillas o protectores faciales, sin generar interferencias. Son ideales en tareas como soldadura, pintura industrial o montaje eléctrico.
    • Las orejeras, en cambio, pueden chocar con las patillas de las gafas o quedar mal selladas si se usan con casco, a menos que estén diseñadas para acoplarse a él. Existen modelos de orejeras montables directamente en cascos de obra, usados comúnmente en construcción y minería.

¿En qué situaciones conviene usar tapones, orejeras o ambos?

La elección entre tapones, orejeras o ambos depende directamente del nivel de ruido, el tipo de tarea y las condiciones del entorno. Te damos ejemplos prácticos para ayudarte a decidir qué protección auditiva usar en distintos sectores:

Construcción

  • Tapones: ideales para trabajadores que operan en zonas con ruido moderado pero constante, como encofradores o personal de acabados interiores, especialmente si usan casco, gafas o mascarilla al mismo tiempo.
  • Orejeras: recomendadas para operadores de maquinaria pesada (excavadoras, compactadoras, martillos neumáticos), por su fácil colocación y mayor aislamiento.
  • Tapones + orejeras: en tareas de muy alta exposición, como corte de concreto con sierras industriales o demolición con martillo hidráulico.

Industria y manufactura

  • Tapones: convenientes en líneas de producción con ruido constante pero moderado, donde el trabajador necesita movilidad y uso prolongado.
  • Orejeras: preferidas en áreas de estampado, fundición o manejo de prensas hidráulicas, donde el ruido es fuerte y repetitivo.
  • Ambos: en entornos con niveles superiores a 100 dB, como plantas de acero o fábricas con múltiples fuentes ruidosas simultáneas.

Talleres mecánicos o de carpintería

  • Tapones: útiles para trabajos de detalle como ensamblado o lijado, donde se busca reducir el ruido sin perder sensibilidad al entorno.
  • Orejeras: más apropiadas para uso de sierras de banco, taladros industriales o compresores.
  • Combinación: si se trabaja de forma continua con varias herramientas eléctricas o maquinaria pesada en espacios cerrados.

Aeropuertos y logística

  • Orejeras: fundamentales para personal de pista o mantenimiento de aeronaves. Se recomiendan modelos con alta atenuación o electrónicos con comunicación integrada.
  • Tapones: pueden usarse por el personal en zonas de carga o espera, donde el ruido es intermitente.
  • Ambos: para técnicos de mantenimiento que trabajan cerca de motores en funcionamiento o turbinas.

Agricultura y forestal

  • Tapones: útiles para tareas prolongadas en exteriores con equipos medianos (tractores, motosierras de uso ocasional).
  • Orejeras: mejores para uso con maquinaria pesada o prolongada (cosechadoras, trituradoras).
  • Combinación: recomendada en faenas con múltiples equipos encendidos al mismo tiempo o en zonas con eco (almacenes, silos metálicos).

Ruido constante, intermitente o extremo

El tipo de exposición al ruido es clave para elegir la protección auditiva adecuada. No es lo mismo enfrentarse a un zumbido constante todo el día que a estallidos breves pero intensos.

  • Ruido constante. Este tipo de ruido se mantiene durante toda la jornada laboral, como el que generan motores eléctricos, ventiladores industriales o líneas de producción automáticas.
    • ¿Cómo identificarlo? Si al terminar el día sientes zumbido en los oídos o necesitas alzar la voz para hablar con alguien a tu lado, estás expuesto a ruido constante.
    • ¿Qué usar? Tapones auditivos son una buena opción por su comodidad para uso prolongado. También se pueden usar orejeras cómodas y livianas si se prefiere una colocación rápida.
  • Ruido intermitente. Aquí el ruido aparece en ciertos momentos, como al accionar una herramienta eléctrica o cuando pasa maquinaria cercana. Este tipo de exposición es común en talleres, obras pequeñas o almacenes logísticos.
    • ¿Cómo identificarlo? Si solo hay ruido durante ciertas operaciones, pero luego se puede conversar sin gritar, es ruido intermitente.
    • ¿Qué usar? Las orejeras son ideales: se colocan y retiran fácilmente según sea necesario. También pueden combinarse con tapones con filtro acústico para no aislarse por completo.
  • Ruido extremo o de alto impacto. Se trata de sonidos muy intensos, superiores a 100 dB, como los generados por martillos hidráulicos, turbinas, sierras industriales o explosiones controladas.
    • ¿Cómo identificarlo? Si el ruido es tan fuerte que sientes vibraciones, molestia inmediata o necesitas cubrirte los oídos de forma instintiva, estás ante ruido extremo.
    • ¿Qué usar? En estos casos se recomienda usar tapones + orejeras combinadas, ya que solo así se alcanza el nivel de protección necesario. Esta técnica se llama doble protección y puede reducir la exposición en más de 35 dB.

Recomendaciones por tipo de tarea o entorno laboral

Elegir el tipo de protección auditiva adecuada depende tanto del ruido como del tipo de tarea que realizas. Aquí tienes una mini guía práctica para distintos oficios y entornos laborales. Identifica tu perfil y descubre qué te conviene:

Carpinteros y trabajadores de madera

  • Riesgo: sierras circulares, lijadoras, taladros de columna.
  • Recomendado: Tapones auditivos para tareas prolongadas o en talleres cerrados donde el calor es un factor. Orejeras si el trabajo es más intermitente o se cambia de herramienta constantemente.

Soldadores

  • Riesgo: ruido moderado, pero uso simultáneo de casco, careta y gafas.
  • Recomendado: Tapones de silicona o con banda: discretos, cómodos y compatibles con el equipo de protección facial. Las orejeras pueden interferir con la careta.

Operadores de maquinaria pesada (excavadoras, grúas, compactadoras)

  • Riesgo: exposición constante a ruido elevado.
  • Recomendado: Orejeras montadas en casco de seguridad, que ofrecen buena atenuación sin comprometer otros EPP. En casos de ruido extremo, se recomienda combinar con tapones.

Técnicos de mantenimiento industrial

  • Riesgo: ruidos intermitentes al accionar equipos o herramientas.
  • Recomendado: Orejeras, por su facilidad para quitar y poner según la necesidad. Si el trabajo es en zonas cerradas o con picos de ruido, usar tapones + orejeras.

Personal de aeropuertos o logística pesada

  • Riesgo: ruido de turbinas, vehículos, maquinaria de carga.
  • Recomendado: Orejeras de alta atenuación o electrónicas con comunicación integrada. En tareas de mantenimiento en pista, combinar con tapones.

Trabajadores agrícolas y forestales

  • Riesgo: uso de motosierras, tractores, trituradoras.
  • Recomendado: Tapones auditivos en jornadas largas y calurosas. Orejeras para tareas breves con mucho ruido. En faenas combinadas, usar ambos.

Conclusión: ¿tapones, orejeras o los dos?

Evalúa tu entorno de trabajo, identifica el tipo de ruido al que estás expuesto y elige el protector que mejor se adapte a tus condiciones. Si tienes dudas, consulta a tu responsable de seguridad laboral o solicita una evaluación acústica de tu puesto. También puedes acudir a un especialista en prevención de riesgos laborales, que te orientará con datos objetivos y recomendaciones personalizadas.

Consejo práctico: si dudas, comienza evaluando el nivel de ruido con un medidor o consulta la ficha técnica de los equipos. Si el nivel supera los 85 dB, ya es necesaria la protección. A partir de los 100 dB, se recomienda la combinación de tapones + orejeras para una protección segura.

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