Cuidado y mantenimiento de las mascarillas higiénicas

Como muchas veces hemos dicho, las mascarillas se dividen en dos tipos: reutilizables o no reutilizables, según los usos que pueden dársele.

La situación actual, ha hecho que sean muchos los que han buscado una solución a la escasez de este tipo de artículos. Inventando desde procesos sencillos para desinfectar las mascarillas higiénicas, hasta las más novedosas formas de limpieza para volver a utilizarlas.

Han sido muchos los expertos que se han pronunciado a este respecto mostrándonos los procedimientos que ayudan a la desinfección de las mismas. Por eso, en el artículo de hoy queremos recoger algunos de los más ‘eficaces’.

¿Quieres conocerlos? ¡Sigue leyendo!

Desinfección de mascarillas higiénicas

Antes de comenzar a hablar de los métodos de desinfección de mascarillas higiénicas, es importante decir que cuando decidimos llevar a cabo ciertos procedimientos de ‘desinfección’ sobre nuestros equipos de protección somos los únicos responsables de que su eficacia futura pueda verse afectada. Esto no será así si seguimos las instrucciones del fabricante.

Desinfección a altas temperaturas

La desinfección de mascarillas higiénicas mediante altas temperaturas ha sido una de las más comentadas en los últimos meses. Hablamos de usar el horno o con calor seco, es decir, con el uso del secador.

Esta técnica ha sido a la vez que alabada, criticada. Ya que meter una mascarilla higiénica contaminada al horno puede suponer la contaminación de otros materiales, como por ejemplo la rejilla del horno.

Para solucionarlo, muchos "expertos" recomendaron meter la mascarilla dentro de una bolsa hermética para horno e introducirla durante 30 minutos a unos 70ºC. 

¿A quién se le ocurrió esta idea? Resulta que los equipos de protección respiratoria, según el Reglamento Europeo, se ensayan después de realizar tratamientos térmicos a unos 70ºC. De ahí surgió la idea de utilizar el calor del horno como método desinfectante.

Ojo, las primeras veces que se hace esto la mascarilla no sufre cambios. Sin embargo, sí podría comenzar a deteriorarse a partir de la segunda vez. 

Lavado con agua y jabón

El lavado con agua y jabón solo es recomendable en las mascarillas reutilizables de tela. Estas suelen están compuestas de materiales como el algodón o similares que, lavados a altas temperaturas no suelen deformarse (aunque, a veces, sí encoger).

El caso es que otro tipo de mascarillas desinfectadas mediante esta técnica podrían perder tanto su forma como sus capacidades filtrantes. Hablamos, por ejemplo, de las mascarillas higiénicas de 3 pliegues,

Este tipo de lavado de mascarillas es una de las formas más eficaces para desinfectarlas. Sin embargo, hay que prestar especial atención a los materiales de las mascarillas y a las indicaciones del fabricante.

Desinfección con alcohol

Por otra parte, el uso de soluciones hidroalcohólicas o directamente de alcohol pulverizado puede reducir la retención de partículas. Eso supondría una disminución de la eficacia de la mascarilla.

Esta solución para desinfectar mascarillas no es adecuada en entornos sanitarios. Sin embargo, a nivel particular puede ayudar a alargar la vida útil de las mascarillas un par de días.

Aunque, quizás, con la cantidad de opciones que la población general tiene, a día de hoy de mascarillas higiénicas lavables, quizás la mejor opción es dejarnos de inventos.

Limpieza con soluciones viricidas

La limpieza de mascarillas higiénicas con soluciones viricidas tampoco resulta la opción más efectiva. Podría afectar a la composición de los tejidos y modificar la eficacia de filtración.

En este caso, el Ministerio de Sanidad estableció el uso de viricidas como método de desinfección de mascarillas, siempre y cuando estos estén autorizados por ellos.

Ahora bien, nuestra recomendación es hacer siempre caso a las recomendaciones del fabricante. Ya que en función de las características y componentes de la mascarilla su funcionalidad podría verse afectada.

Desinfección mediante peróxido de hidrógeno

Por último, la desinfección mediante peróxido de hidrógeno. Esta es un poco más rara y, la realidad, es que ha sido utilizada, sobre todo por personal sanitario.

Una vez que se aprobó la reutilización de mascarillas por el personal sanitario, en Durham los equipos clínicos y de investigación de la Universidad Duke Health descubrieron que las mascarillas podían descontaminarse utilizando métodos de peróxido de hidrógeno vaporizado.

Obviamente, para ello, es necesario utilizar equipos especializados y que sean profesionales que conocen este tipo de materiales los que lo hagan.

En algún que otro medio, hemos leído diferentes formas de aplicar esta técnica en casa. Pero, en realidad, no es conveniente “jugar” con este tipo de compuestos, ya que podrían provocar accidentes a los que no sabríamos cómo reaccionar.

Hemos llegado al final de nuestro artículo. Y, una vez más, nos gustaría que sean los técnicos en prevención de riesgos laborales los que hablen. Ellos son quienes tienen que opinar. Así que, les pedimos que nos cuenten sus opiniones y experiencias con todo este tipo de técnicas de desinfección de mascarillas.