Conoce la técnica de lavado de manos

El día 5 de mayo se celebra el Día internacional de la higiene de las manos.

Lavarse las manos es una de las mejores formas de protegerse, pues evita la propagación de infecciones de una persona a otra.

Al leer este artículo, conocerás cómo debes lavarte las manos para mantenerse sano.

Además, si te da pereza y prefieres que seamos nosotros quienes te lo contemos, puedes ir al final del post y ver el vídeo.

Empezamos:

¿Cómo es la técnica de lavado de manos?

En matemáticas dicen que el orden de los factores no altera el resultado, lo importante es no saltarse ningún paso. En este caso, ocurre algo similar, lavar bien cada parte de nuestras manos nos ayudará a tener una higiene adecuada.

Evidentemente, no es tan sencillo como parece, hay que tener en cuenta pequeños detalles para hacerlo correctamente. Por ejemplo, en lo que se refiere a la duración, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un correcto lavado de manos debe durar entre 40 y 60 segundos.

Pasos a seguir para lavar las manos

Como decían en aquel famoso programa asiático de color amarillo, ¡al turrón!

Primeros pasos

Lo primero que debemos hacer para comenzar nuestro lavado de manos es mojar bien las manos con agua. A continuación, aplicamos jabón en cantidades suficientes para poder limpiar bien las manos y comenzamos con el enjabonado. El primer paso, frotar las palmas de las manos entre sí.

El grueso de la técnica

A continuación, frotaremos la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos y posteriormente, lo haremos a la inversa.

Lo siguiente es frotar de nuevo las manos entre sí, aunque esta vez lo haremos entrelazando los dedos incidiendo en la intersección entre dedo y dedo. Esto es muy importante porque es una de las zonas en las que mayor suciedad se acumula.

Ahora, manteniendo unidos los dedos, frotamos el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la opuesta. Esta zona, junto con la anterior acumula multitud de bacterias que queremos eliminar con nuestra técnica de higiene de las manos.

¡Vamos con los pulgares! Para ello, rodeamos el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha y frotamos con un movimiento de rotación. Una vez que lo tenemos, cambiamos las manos.

Vamos, que ya nos queda poco. Ahora debemos frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda con movimientos circulares y, después, cambiamos la mano derecha por la izquierda y viceversa.

Con este movimiento eliminaremos la suciedad existente en las puntas de los dedos y las uñas, una de los mayores enemigos de nuestra salud.

El desenlace

Ya está, ahora ya solo nos queda enjuagar bien y secar las manos. Para ello, se recomienda el uso de toallas de papel de usar y tirar en lugar de toallas reutilizables.

Un último consejo es que para cerrar el grifo es aconsejable usar el mismo papel con el que nos hemos secado las manos para no volvernos a contaminar.

Alternativas al agua y al jabón

La alternativa más eficaz y más aplicada en caso de no disponer de agua y jabón para realizar el lavado de manos es utilizar una solución hidroalcohólica.

El gel hidroalcohólico es una solución a base de agua y alcohol que sirve para desinfectar las manos. Ha sido uno de los productos más utilizados en los últimos meses y, no solo eso, lo sigue siendo.

La forma de proceder sería la misma que os hemos explicado anteriormente, palmas contra palmas, entre los dedos, las puntas de los dedos, los pulgares… Con la única diferencia de que el tiempo no será el mismo ya que frotaremos hasta que sintamos que nuestras manos han absorbido el producto y el alcohol se ha evaporado. Esto debería ser unos 20 o 25 segundos, frotándose.

Riesgos laborales asociados a la higiene de las manos

Es muy importante y creemos que el primer paso, para una buena seguridad e higiene laboral. el lavado de las manos.

Para prevenir la propagación de infecciones, que pueden ir desde un simple resfriado o diarrea a infecciones respiratorias severas, como hemos visto en el caso del COVID-19.

Estos virus, se pueden propagar de una persona a otra persona, cuando:

- La persona se toca los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar. Imaginar que estáis trabajando en una planta de reciclaje. El trabajador, aunque use guantes, está en contacto con envases que pueden contener alimentos en descomposición. Al tocar ese objeto o superficie contaminada, debe lavarse las manos, muy bien, al terminar el trabajo.

- Otro supuesto es que el trabajador este manipulando alimentos en una cocina o almacén. Imaginaros que se suena la nariz o se tapa con las manos, al estornudar. Cuando después toca objetos de uso común o alimentos, esos virus van directamente a ellos. Por tanto y de la misma manera, es importantísimo para prevenir contagios y enfermedades.

- Ni que decir tiene el personal sanitario: supongamos un médico cirujano que esté operando a un paciente; este sale a la salida de emergencia a tomar el aire y toca la barandilla. Cuando vuelve debe lavarse muy bien las manos, aunque vaya utilizar guantes.

- El uso del móvil a cada minuto, es otro foco de infecciones. Inconscientemente lo utilizamos cuando paramos de trabajar, al mediodía almorzando o incluso nos lo llevamos al baño. En todos los supuestos, si te lavas las manos y no desinfectas el móvil, no estás haciendo nada. Por tanto, desinfectarlo una vez al día como mínimo, debería ser obligatorio y muy recomendable.

Técnica de lavado de manos en vídeo

Después de eso, como os hemos dicho al principio del artículo, hemos dejado este último apartado especialmente dedicado a contarte nuestra técnica de lavado de manos de forma visual. ¡Échale un ojo!

Momentos en los que lavarse las manos, conclusiones:

En resumen, en materia de prevención de riesgos laborales, en cualquier trabajo, lo ideal para la higiene de las manos, es lavárselas frecuentemente, para evitar contagios y riesgos innecesarios.

Según el Centro para el control y prevención de enfermedades - CDC los momentos clave para lavarse las manos, son aquellos en los que hay más riesgos y probabilidad alta de contraer microbios: Estos son:

- Antes, durante y después de preparar y manipular alimentos, en cualquier puesto de trabajo.

- Antes y después de comer. Y después de ir al baño.

- Antes y después de curar una herida.

- Después de sonarse la nariz o estornudar y toser.