Prevención de riesgos laborales en el sector de la albañilería

Maribel Tomás Sánchez
Maribel Tomás Sánchez | Agente de Atención al Cliente
30/11/2022 | Actualizado: 29/06/2023 30/11/2022
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Prevención de riesgos laborales en el sector de la albañilería
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Los profesionales del sector de la albañilería están continuamente expuestos a riesgos que pueden llegar a ser lesivos y perjudiciales. Lo más correcto, es realizar una evaluación previa del lugar para poder prever los posibles inconvenientes que puedan surgir. Aunque, aún así, puede que aparezcan otros. Por ello, ante el nivel de riesgos laborales en el sector de la albañilería, estar al día de los principales problemas ayudará a encontrar medios de prevención efectivos. En este post te hablamos sobre todos los riesgos que puede sufrir un profesional de la albañilería y cuáles son las mejores formas de afrontarlos.

¿Cuáles son los riesgos laborales en el sector de la albañilería?

Los denominados albañiles son los encargados de elaborar pastas, morteros, adhesivos, hormigones y de realizar diversos trabajos en obras de fábrica. Dentro de los riesgos laborales que pueden ocurrir en este sector, se agrupan tres categorías principales, haciendo referencia cada una de ellas a riesgos concretos.

  • Riesgos de seguridad. Dentro de esta categoría se engloban las caídas, cortes, atropellos o golpes con objetos.
  • Riesgos de higiene y medio ambiente. Hace referencia a los problemas ocasionados por las vibraciones, el ruido, los riesgos químicos o la temperatura.
  • Riesgos ergonómicos y psicosociales. Aquí se engloba la actividad física, movilidad geográfica, posturas forzadas, falta de concentración, y los problemas de comunicación.

Todos estos riesgos pueden desencadenar en lesiones y trastornos de carácter músculo-esquelético en espalda, cuello, brazos y piernas. Por ejemplo, las lesiones de espalda suelen estar provocadas por posturas forzadas o el manejo manual de cargas. Para evitar que esto ocurra, una correcta prevención de riesgos laborales en la albañilería es fundamental. 

Métodos de prevención de riesgos laborales

La gestión de prevención de riesgos laborales se regula bajo la Ley 31/1995 de prevención de Riesgos Laborales, y, más concretamente, bajo el Real Decreto 1627/1997, ya que ambos establecen las órdenes mínimas sobre salud y seguridad en las obras. Dependiendo del proyecto en el que se esté trabajando, se puede correr unos riesgos u otros, pero ante todos se debe estar especialmente equipado e informado para evitar daños posteriores.

En cuanto al equipo que se debe tener en cuenta para dicha prevención, se encuentran elementos fundamentales como:

Pero para que esta prevención sea totalmente efectiva, también es importante tener en cuenta aspectos como contar con una formación continua, en la que se debe estar al día tanto de los riesgos que se pueden producir en el trabajo como de la manera de actuar ante ellos. De igual manera, tener una organización correcta del equipo ayudará a que se eviten cambios innecesarios y se establezcan los descansos correspondientes en cada caso o tarea. En definitiva, uno de los métodos más eficaces es buscar continuamente la mejora de las condiciones de trabajo, dotando a los empleados del material de seguridad necesario y la formación adecuada para que puedan estar preparados ante cualquier riesgo laboral derivado de su sector. 

En conclusión:

  • Los albañiles son los encargados de elaborar pastas, morteros, adhesivos, hormigones y de realizar diversos trabajos en obras de fábrica.
  • Los riesgos laborales se agrupan en riesgos de seguridad, de higiene y medio ambiente, ergonómicos y psicosociales.
  • Los riesgos pueden desencadenar en lesiones y trastornos de carácter músculo-esquelético en espalda, cuello, brazos y piernas.
  • La gestión de prevención de riesgos laborales se regula bajo la Ley 31/1995 de prevención de Riesgos Laborales, y, más concretamente, bajo el Real Decreto 1627/1997.
  • Es fundamental disponer de elementos de protección auditiva, gafas de seguridad o zapatos.
  • Se debe contar con una formación continua y estar al día de los riesgos que se pueden producir en el trabajo para poder actuar ante ellos. 
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