Trastornos musculoesqueléticos en el trabajo: Todo lo que debes saber

Los trastornos musculoesqueléticos en el trabajo son un problema significativo que afecta a los trabajadores en todo el mundo. Comprender sus causas, síntomas, prevención y gestión es esencial para proteger la salud y el bienestar de los empleados. Al tomar proactivas para abordar estos problemas, las empresas pueden crear entornos laborales más seguros y saludables medidas para sus trabajadores, lo que a su vez mejora la productividad y la calidad de vida de todos los involucrados.

¿Qué son los trastornos musculoesqueléticos?

Los trastornos musculoesqueléticos, abreviados como TME, son problemas de salud que afectan a los músculos, huesos, articulaciones, tendones y ligamentos del cuerpo humano. En términos más simples, son afecciones que involucran todo lo relacionado con el movimiento y el soporte de nuestro cuerpo. Estos trastornos son importantes porque pueden causar dolor, incomodidad y limitaciones en la vida diaria y el trabajo de las personas. Algunos ejemplos comunes de TME incluyen la tendinitis, que es la inflamación de los tendones; la hernia discal, que afecta los discos espinales; y el síndrome del túnel carpiano, que involucra la muñeca y la mano.

La importancia de entender los TME radica en que pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas y en su capacidad para realizar sus actividades laborales de manera eficaz. La prevención y la atención temprana de estos trastornos son fundamentales para mantener una fuerza laboral saludable y productiva. Por lo tanto, comprender qué son los TME y cómo pueden evitarse o gestionarse adecuadamente es esencial tanto para los trabajadores como para los trabajadores.

Localización de algunos TME que afectan a las extremidades corporales

Fuente: Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST)

Origen y causas principales de los trastornos musculoesqueléticos

Los trastornos musculoesqueléticos en el entorno laboral tienen raíces multifacéticas y suelen ser resultado de una combinación de factores. Comprender las causas principales de estos trastornos es esencial para prevenirlos y abordarlos de manera efectiva.

• Movimientos repetitivos: Uno de los factores más comunes en la aparición de TME es la realización de movimientos repetitivos. Tareas que implican realizar la misma acción una y otra vez, como escribir en un teclado o ensamblar productos en una línea de montaje, pueden someter a los músculos y articulaciones a un estrés constante.
• Cargas excesivas: Levantar objetos pesados o realizar tareas que requieran fuerza física sin la técnica adecuada puede causar lesiones en la espalda, hombros y extremidades. La sobrecarga repetida puede debilitar los músculos y aumentar el riesgo de TME.
• Posturas incómodas: Mantener posturas incómodas durante largos períodos, como estar sentado en una posición ergonómicamente deficiente o agachado durante mucho tiempo, ejerce presión adicional sobre las articulaciones y los músculos, lo que puede llevar a TME.
• Vibraciones y fuerzas externas: Los trabajadores expuestos a vibraciones, como las generadas por herramientas eléctricas o maquinaria pesada, pueden sufrir daños en las estructuras musculoesqueléticas. Del mismo modo, aquellos que están expuestos a fuerzas externas, como golpes o impactos, también corren riesgo de lesiones.
• Factores ergonómicos inadecuados: La falta de ergonomía en el entorno laboral, como sillas incómodas, escritorios mal diseñados o herramientas inapropiadas, puede contribuir significativamente a la aparición de TME.
• Estrés y fatiga: El estrés físico y emocional, así como la fatiga, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar TME. Cuando el cuerpo está tenso y agotado, es más propenso a lesiones musculoesqueléticas.
• Falta de descanso y recuperación: No permitir pausas regulares durante la jornada laboral para descansar y recuperarse puede aumentar el riesgo de TME, ya que los músculos y las articulaciones no tienen tiempo suficiente para recuperarse del estrés constante.

Factores de riesgo de TME y su clasificación

Fuente: Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST)

Tipos comunes de trastornos musculoesqueléticos en el ámbito laboral

Los trastornos musculoesqueléticos en el ámbito laboral pueden manifestarse de diversas maneras, y es importante reconocer sus tipos y síntomas para abordarlos adecuadamente. A continuación, se describen algunos de los tipos más comunes de TME que los trabajadores pueden enfrentar:

1. Tendinitis: La tendinitis implica la inflamación de los tendones, las estructuras que conectan los músculos con los huesos. Esto suele causar dolor, hinchazón y limitación en el movimiento en áreas como los hombros, codos y muñecas.
2. Bursitis: La bursitis se produce cuando las bursas, pequeñas bolsas llenas de líquido que amortiguan las articulaciones, se inflaman. Esto puede causar dolor y molestias, especialmente en las rodillas, los codos y los hombros.
3. Síndrome del túnel carpiano: Esta afección afecta la muñeca y la mano, y se caracteriza por entumecimiento, hormigueo y debilidad en los dedos. Es común en trabajos que involucran movimientos repetitivos de las manos y muñecas, como la mecanografía.
4. Lesiones en la espada: Las lesiones en la espalda pueden variar desde distensiones musculares leves hasta hernias discales graves. El dolor de espalda es una queja común en trabajos que requieren levantar objetos pesados o mantener posturas incómodas.
5. Lesiones en el cuello: El dolor y la rigidez en el cuello pueden ser el resultado de malas posturas, movimientos repetitivos o tensión acumulada. Trabajos que implican mirar constantemente hacia arriba o hacia abajo, como el uso de una computadora, pueden contribuir a estas lesiones.
6. Epicondilitis (Codo de Tenista) y Epitrocleitis (Codo de Golfista): Estas afecciones afectan los tendones en el codo y suelen ser causadas por movimientos repetitivos que involucran la muñeca y el antebrazo. El codo de tenista provoca dolor en la parte externa del codo, mientras que el codo de golfista afecta la parte interna.
7. Síndrome de Raynaud: Este síndrome afecta los dedos de las manos y, en ocasiones, los dedos de los pies, provocando cambios en la coloración de la piel y sensación de entumecimiento y frío. Puede ser provocado por la exposición al frío o vibraciones repetitivas.
8. TME en las piernas: Los trabajadores que pasan mucho tiempo de pie o caminan largas distancias pueden experimentar TME en las piernas, como la fascitis plantar o el síndrome de las piernas inquietas, que involucran dolor y molestias en los pies y las piernas.

Síntomas y signos a tener en cuenta

Reconocer los primeros signos y síntomas de las lesiones musculoesqueléticas es esencial para tomar medidas preventivas y evitar que estas afecciones se vuelvan crónicas o más graves.

Por ejemplo, el dolor es uno de los síntomas más comunes de las TME. Presta atención a cualquier dolor que persista durante más de unos pocos días, especialmente si es recurrente o empeora con el tiempo. La inflamación alrededor de una articulación o músculo también puede ser un signo de un TME en desarrollo. Si notas una zona inflamada, presta atención y busca atención médica si el dolor no desaparece.

De la misma manera, sensaciones anormales como hormigueo o entumecimiento en manos, brazos, piernas o pies, rigidez en las articulaciones o músculos, o cambios en tu postura o forma de caminar debido al dolor o la molestia. La identificación temprana y la acción preventiva son clave para evitar que las lesiones musculoesqueléticas se vuelvan crónicas o más graves. Además, trabajar en conjunto con profesionales de la salud y aplicaciones para implementar prácticas ergonómicas y cambios en el ambiente de trabajo puede contribuir significativamente a la prevención de TME en el entorno laboral.

Síntomas y signos de trastornos musculoesqueléticos

Fuente: Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST)

Profesiones con mayor riesgo de sufrir estas lesiones

No todas las profesiones conllevan el mismo nivel de riesgo de sufrir lesiones musculoesqueléticas. Algunas actividades laborales implican movimientos repetitivos, cargas pesadas o posturas incómodas que pueden aumentar significativamente la probabilidad de desarrollar estas afecciones.

• Trabajadores de la construcción: Los trabajadores de la construcción enfrentan riesgos elevados debido a la necesidad de levantar objetos pesados, trabajar en posturas incómodas y realizar movimientos repetitivos. Esto puede resultar en lesiones en la espalda, hombros, cuello y extremidades.
• Personal de enfermería y cuidadores de la salud: Los trabajadores de la salud, como enfermeras y cuidadores, a menudo deben levantar y mover pacientes, lo que puede dar lugar a lesiones en la espalda y las extremidades. Además, pasar largos períodos de tiempo de pie puede causar problemas en las piernas y los pies.
• Agricultores y trabajadores agrícolas: Las actividades agrícolas, como levantar objetos pesados, operar maquinaria y trabajar en posiciones incómodas, pueden provocar TME, incluyendo lesiones en la espalda y las extremidades.
• Trabajadores de la línea de montaje: Aquellos que trabajan en líneas de montaje o producción suelen realizar movimientos repetitivos durante largos períodos de tiempo. Esto puede dar lugar a TME en las extremidades superiores, como el síndrome del túnel carpiano.
• Conductores de camiones y repartidores: Pasar largas horas sentado y manejando un vehículo puede causar problemas en la espalda, el cuello y los hombros debido a la postura estática y las vibraciones de la carretera.
• Trabajadores de la oficina: Aunque no realizan tareas físicas intensivas, los trabajadores de oficina también pueden estar en riesgo de TME debido a una mala ergonomía, como usar una silla o escritorio inadecuados o pasar largas horas frente a una computadora.
• Personal de limpieza: Los limpiadores a menudo realizan movimientos repetitivos y cargan objetos pesados, lo que puede llevar a TME en las extremidades y la espalda.
• Peluqueros y estilistas: Estos profesionales pueden experimentar TME en las manos y los brazos debido a la repetición de movimientos al cortar y peinar el cabello.

Riesgos musculoesqueléticos en el trabajo: Prevención y medidas de protección

La prevención de los TME es una responsabilidad compartida entre trabajadores y trabajadores. Trabajar juntos para implementar estas medidas de protección puede crear un entorno laboral más seguro y saludable, reduciendo los riesgos de lesiones musculoesqueléticas y mejorando la calidad de vida de todos los involucrados.

Se deben realizar evaluaciones ergonómicas en el lugar de trabajo para identificar y corregir problemas de diseño que puedan contribuir a TME, así como proporcionar sillas, escritorios y herramientas ergonómicas para reducir la tensión en el cuerpo y promover posturas saludables. Otra medida de prevención es enseñar a los trabajadores cómo levantar objetos pesados de manera segura, utilizando la técnica adecuada de levantamiento y, si es posible, equipo de asistencia. Además, donde sea posible, se deben consideran políticas de trabajo flexibles, como horarios ajustables o la opción de trabajar desde casa, para reducir la exposición a riesgos de TME.

Equipos de protección laboral para reducir el riesgo

La elección y el uso adecuado de equipos de protección laboral pueden marcar la diferencia en la prevención de lesiones musculoesqueléticas en el lugar de trabajo.

• Fajas lumbares: Las fajas lumbares proporcionan soporte a la zona lumbar de la espalda, reduciendo la tensión en esta área al levantar objetos pesados. Son especialmente útiles para trabajadores que realizan tareas de levantamiento repetitivo.
• Guantes ergonómicos: Los guantes ergonómicos están diseñados para reducir la fatiga en las manos y prevenir el síndrome del túnel carpiano. Están acolchados y contorneados para brindar comodidad y soporte durante las tareas repetitivas.
• Soportes para muñecas: Los soportes para muñecas ayudan a mantener las muñecas en una posición neutral, reduciendo la tensión en los tendones y ligamentos y previniendo el desarrollo del síndrome del túnel carpiano.
• Calzado de seguridad: El calzado de seguridad adecuado proporciona estabilidad y soporte a los pies, lo que es esencial para trabajadores que pasan mucho tiempo de pie o que están expuestos a riesgos de caídas.
• Rodilleras: Las rodilleras están diseñadas para proteger las rodillas durante tareas que implican arrodillarse o trabajar en superficies duras. Son esenciales para trabajadores de la construcción y otros campos que requieren este tipo de actividad.
• Gafas de seguridad universal: Las gafas de seguridad protegen los ojos de partículas voladoras, productos químicos y otros riesgos, reduciendo así el riesgo de lesiones oculares que pueden afectar la postura y la ergonomía general de un trabajador.
• Protectores auditivos: Para trabajadores expuestos a ruidos fuertes y constantes, como en la construcción o la industria manufacturera, los protectores auditivos pueden ayudar a prevenir lesiones auditivas y reducir el estrés asociado con el ruido.
• Bolsas y cinturones de herramientas: Estos accesorios permiten a los trabajadores llevar sus herramientas y equipos de manera cómoda y ergonómica, evitando el esfuerzo excesivo al cargar objetos pesados o incómodos.
• Sillas ergonómicas: En entornos de oficina, las sillas ergonómicas pueden promover una postura adecuada y reducir la tensión en la espalda y el cuello.
• Dispositivos de asistencia mecánica: Cuando sea posible, utilice dispositivos mecánicos, como carros o grúas, para levantar objetos pesados en lugar de hacerlo manualmente. Esto reduce significativamente el riesgo de lesiones en la espalda y las extremidades.

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Técnicas y hábitos de trabajo saludables

Adoptar técnicas y hábitos de trabajo saludables es esencial para mantener la salud y el bienestar en el lugar de trabajo y prevenir lesiones musculoesqueléticas:

1. Mantén una buena postura
2. Realizar estiramientos
3. Toma pausas activas
4. Usa la ergonomía a tu favor
5. Varia tus movimientos
6. Equipos de protección de estados unidos
7. Establece límites de carga
8. Mantén un estilo de vida activo
9. Hidratación y alimentación
10. Escucha a tu cuerpo

¿Por qué las extremidades superiores son especialmente vulnerables?

Las extremidades superiores, que incluyen las manos, muñecas, brazos, hombros y cuello, son áreas particularmente vulnerables a los trastornos musculoesqueléticos en el entorno laboral por varias razones. Están involucradas en una amplia gama de movimientos y actividades en el trabajo, desde levantar objetos hasta realizar tareas manuales y digitales. Esta actividad constante puede provocar en estas áreas un estrés repetitivo. En muchas profesiones, los trabajadores realizan movimientos repetitivos con las manos y los brazos durante largos períodos. Esto puede llevar a la fatiga muscular y al desgaste de las articulaciones, aumentando el riesgo de TME.

En la era digital, el uso constante de dispositivos como computadoras, tablets y teléfonos móviles puede llevar al síndrome del túnel carpiano y otros problemas en las manos y muñecas debido a la repetición de movimientos, como escribir o hacer clic. La falta de pausas regulares para descansar y estirarse puede hacer que los músculos y articulaciones de las extremidades superiores estén constantemente en tensión, lo que puede contribuir a TME. También, algunos trabajadores están expuestos a vibraciones y fuerzas externas, como el uso de herramientas eléctricas o maquinaria pesada, que pueden dañar las estructuras musculoesqueléticas de las extremidades superiores.

Porcentaje de accidentes por sobresfuerzos en extremidad superior

Fuente: Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST)

Recomendaciones para evitar trastornos en las extremidades superiores

La prevención de trastornos en las extremidades superiores es esencial para garantizar la salud y el bienestar en el lugar de trabajo. Adoptar recomendaciones y promover una cultura de seguridad y bienestar en tu entorno laboral puede ayudar a prevenir lesiones y mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

1. Práctica la ergonomía: Asegúrate de que tu lugar de trabajo esté configurado de manera ergonómica. Ajusta la altura de la silla, el escritorio y la pantalla para mantener una postura saludable
2. Varia tus movimientos: Evita mantener la misma posición o realizar movimientos repetitivos durante largos períodos. Alterna entre tareas que requieran movimientos diferentes.
3. Realiza estiramientos: Practica estiramientos regulares para mantener la flexibilidad y reducir la tensión muscular en las extremidades superiores.
4. Fortalece tus músculos: Realiza ejercicios de fortalecimiento para los músculos de las extremidades superiores. Esto puede ayudar a prevenir lesiones y mejorar la resistencia.
5. Controla el estrés: El estrés puede contribuir a la tensión muscular. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación o el yoga, para reducir la tensión.
6. Hidratación y alimentación: Mantén una buena hidratación y sigue una dieta equilibrada para promover la salud de los huesos y músculos.

Conclusión: La importancia de priorizar la salud musculoesquelética en el ámbito laboral

La salud musculoesquelética en el entorno laboral no es solo un concepto abstracto, es un aspecto crítico de la calidad de vida y la productividad de los trabajadores. Los puntos clave a destacar son:

• Los trastornos musculoesqueléticos son afecciones comunes que pueden afectar a los trabajadores en una amplia variedad de ocupaciones y sectores.
• La repetición de movimientos, las posturas incómodas, la falta de ergonomía y otros factores pueden aumentar significativamente el riesgo de TME.
• Algunas ocupaciones, como la construcción, la atención médica y la agricultura, tienen un mayor riesgo debido a las demandas físicas específicas de sus tareas.
• La prevención de TME implica educación, capacitación, ergonomía, el uso de equipos de protección personal y la promoción de hábitos de trabajo saludables.
• La conciencia sobre los síntomas tempranos y la comunicación abierta entre trabajos y empleados son esenciales para abordar TME de manera efectiva.
• Los trabajadores también tienen un papel importante en el cuidado de su salud musculoesquelética a través de estiramientos, ejercicios de fortalecimiento y escuchando a su cuerpo.
• Fomentar una cultura de seguridad en el trabajo donde se priorice la salud musculoesquelética es esencial para proteger a los empleados.